«Y a los que te dicen que la Ciencia apaga toda poesía…, contéstales que… tú sustituyes otra mucho más grandiosa y sublime, que es la poesía de la verdad, la incomparable belleza de la obra de Dios y de las leyes eternas por Él establecidas. Él acierta exclusivamente a comprender algo de ese lenguaje misterioso que Dios ha escrito en los fenómenos de la Naturaleza; y a él solamente le ha sido dado desentrañar la maravillosa obra de la Creación para rendir a la Divinidad uno de los cultos más gratos y aceptos…»
Santiago Ramón y Cajal premio Nobel de Medicina considerado por muchos el padre moderno de la Neurociencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario