De buenas a primeras nunca ha visto un fantasma, un espectro propiamente tal. Pero el director de cine mexicano Guillermo del Toro, quien hace un par de lustros cruzó el Río Grande para conquistar Hollywood con una película de vampiros como Blade 2, con una de bichos gigantes como Mimic y, ahora, con un demonio rojo en la esperada Hellboy, sí ha oído fantasmas. Sí. Del Toro ha escuchado almas en pena. "Claro, a los 12 años escuché la voz de mi tío muerto. Yo estaba en la habitación que había heredado de él, en la casa familiar de Jalisco. Y escuché su voz", cuenta al teléfono, desde Los Angeles, California, con voz muy viva.
Lejos de la espectral evanescencia, Guillermo del Toro es uno de los realizadores de cine latino que más se ve y que más ha dado que hablar en el último tiempo, junto a sus "amigotes charros", Cuarón y González Iñárritu.
¿Crees en fantasmas entonces?
Sí, pero no creo que la explicación sea mística. Creo simplemente que existen y más allá de que escuché uno a la edad de 12 años, conozco gente en mi vida personal y familiar que han visto fantasmas y que tienen poco y nada que ver con el mundo de la imaginación en que me muevo.
¿En serio?
Sí, mi abuela que era una mujer profundamente asustadiza de todo lo sobrenatural y que le hubiera encantado pensar que no existían esas cosas. O mi padre, que es un tipo con los pies en la tierra, materialista. Y que yo haya escuchado la voz de mi tío muerto tiene una explicación, si bien desconocida, completamente natural. Hay una película inglesa para TV, Las cintas de piedra y la explicación que ellos dan me gusta mucho. Dicen: "existen lugares que son como grandes magnetófonos de piedra, que graban las presencias y las reproducen a aquellas personas que tienen la frecuencia apropiada. Es una simple reproducción".
Leí que tu predilección por el cine de terror tiene que ver con que de pequeño hiciste un acuerdo con estos "fantasmas" para que no tuvieras miedo a la oscuridad.
Yo vi cosas bastante extrañas, seres bastantes extraños. Supongo que se podría llamar imaginación hiperactiva, pero fue así hasta los 8, 10 años.
Eras como el niño de Sexto sentido, que veía "dead people" (gente muerta)
Un poquito más extremo porque yo no veía fantasmas, nunca he visto uno, pero veía seres bastante mitológicos y aun sin tener conocimiento de la mitología.
¿Y eso fue un detonante para que eligieras el cine de terror?
Bueno, también influyó que desde muy pequeñito veía cintas de terror. Era lo único que me gustaba ver. Ya en la TV o en el cine era lo único que me parecía interesante. No me gustaba otro tipo de cine... Me gustaba mucho el melodrama mexicano.
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