lunes, 1 de septiembre de 2014

Un hombre con parálisis del sueño se grabó mientras dormía y lo que filmó fue aterrador.




Suceso: El estadounidense Mike Pike que sufre a menudo parálisis del sueño, decidió grabarse mientras dormía. La grabacion que encontro al despertar mostraba una extraña sombra.

Pike a raiz de su caso fue entrevistado por varios medios de comunicación:

Soy una persona racional y muy escéptica, con ningún interés previo en la actividad paranormal, pero tras hacer algunas investigaciones, pareciera que hay una posibilidad de que esta entidad fuera real”.

http://www.espaciovideos.com/un-hombre-con-paralisis-del-sueno-se-grabo-mientras-dormia-y-lo-que-filmo-fue-aterrador/

Científicos prueban informáticamente que existe Dios.


Los científicos Christoph Benzmüller, de la Universidad Libre de Berlín, y Bruno Woltzenlogel, de la Universidad Técnica de Viena, han probado informáticamente el teorema de Gödel, desarrollado a finales del siglo pasado por el matemático austríaco Kurt Gödel y que concluye que en base a los principios de la lógica debe existir Dios. 

A finales de los años 70 Gödel argumentó que, por definición, "no puede existir nada más grande de un ser supremo", y propuso mediante argumentaciones lógico-matemático la existencia de Dios. Su intención era demostrar que el llamado 'argumento ontológico' --de un modo puramente lógico-- de la existencia de Dios es válido.

Ahora, los científicos han demostrado, con un MacBook ordinario, que su argumentación era matemáticamente correcta. En este sentido, los investigadores han subrayado que este trabajo, publicado en 'Arxiv.org', "tiene más que ver con la demostración de que una tecnología superior puede ayudar a la ciencia, que con la teoría de que Dios exista o no".

Así, han apuntado que lo importante es que "lo que han logrado a través de los ordenadores supone un éxito del genial razonamiento" de Gödel. Benzmüller ha señalado que la prueba ontológica era, más que cualquier otra cosa, un buen ejemplo de algo inaccesible en las matemáticas o de la inteligencia artificial, que se ha resuelto con la tecnología actual.

En su opinión, el hecho de que la formalización de estos teoremas complicados se puedan realizar con ordenadores no profesionales abre todo tipo de posibilidades. El científico ha señalado que "es totalmente increíble que el Teorema de Gödel se pueda probar de forma automática en pocos segundos o incluso menos en un portátil estándar". 
  
https://www.aciprensa.com/noticias/cientificos-prueban-informaticamente-que-existe-dios-50505/

¿Vida después de la muerte? Estos hechos podrían probarlo.


El Dr. Evan Alexander, neurocirujano de Harvard, publicó un libro en el que relata su propia experiencia cercana a la muerte y en la que sugiere la posibilidad de probar científicamente la existencia del cielo o de una vida más allá de la muerte. El debate en torno a la posibilidad de que la conciencia sobreviva a la función vital sigue siendo parte de la agenda en sitios alternativos y merece una discusión seria.

Greg Taylor, fundador del sitio Daily Grail, ha escrito un nuevo libro: Stop Worrying! There Probably is an Afterlife, en el que intenta mostrar que existe evidencia para sugerir que la vida o alguna forma de conciencia sobrevive a la muerte. Taylor mantiene que existen 5 diferentes fenómenos, aunque relacionados, que proveen las bases para su argumento. Si bien estos fenómenos quizás no deberían de tomarse como evidencia concluyente, sí nos hacen al menos reflexionar sobre el abismo cognitivo que presenta la muerte y motivan a una mayor investigación.

Si bien la mente popular ya ha introyectado la noción de experiencias cercanas a la muerte (desde películas como Flatliners o el libro de Raymond Moody, Life After Life), la ciencia considera que estas experiencias, lejos de probar algo, son solamente alucinaciones generadas por alteraciones neurológicas propias de la inminente muerte.
Sin embargo, existen casos que parecen remitirnos a experiencias que van más allá de la subjetividad inherente. Estas experiencias han sido llamadas en inglés “veridical NDEs”, y reportan casos en los que la persona que yace al borde de la muerte ha podido relatar información que no debería de haber sido posible de percibir (como puede ser vía una experiencia de desdoblamiento corporal o outer body experience).

La literatura recoge un caso publicado en la revista científica, The Lancelot, en el que un hombre de 44 años que entró en estado de coma, ya sin pulso, y que usaba una dentadura postiza, luego pudo identificar a la enfermera que sabía dónde estaba su dentadura, la cual había sido removida cuando él estaba inconsciente. El paciente más tarde relató haberse observado a sí mismo en la cama al tiempo que las enfermeras lo intentaban resucitar y guardaron su dentadura.
Analizando 107 casos diferentes, la investigadora Janice Miner Holden concluye que existe evidencia “para convencer a la mayoría de los escépticos de que estos reportes son más que meras alucinaciones de parte del paciente”.

Un libro de 1882 llamado The Peak in Darien, escrito por Frances Cobbe, hace referencia a un incidente en el que una mujer, parte de una familia muy unida, mientras estaba internada en el hospital recibió la visita de tres de sus hermanos que estaban muertos y poco después se unió un cuarto, el cual se creía aún vivo. Poco después se supo que el cuarto hermano había muerto recientemente en su residencia en India. Este tipo de experiencias de muertes anunciadas o visitas de individuos que se creían aún vivos han llegado a conocerse como experiencias del Pico de Darien y existen docenas de ellas en la literatura médica.

Las visiones de túneles de luz, entidades angelicales o emociones de amor océanico reportadas por personas cerca de la muerte son descartadas como las alucinaciones propias de un estado de estrés y alteración neural, sin embargo, existen numerosos casos en los que los reportes de estas personas secundados por otras personas en la misma habitación, convirtiendo estas alucinaciones en percepciones compartidas.

El investigador Peter Fenwick ha recopilado numerosos testimonios de enfermeras y cuidadores que también dicen haber observado una luz radiante envolviendo a la persona que está cerca de morir, en ocasiones reportando las mismas visiones que familiares. Estas experiencias, si bien no determinan necesariamente que existe una vida después de la muerte si parecen indicar que las condiciones psicoambientales se ven afectadas por el proceso de muerte hasta el punto de que se puede influir colectivamente en la realidad experimentada.

El Dr. Horace Ackley, enfermo en el hospital, se descubrió a sí mismo alzándose por sobre su cuerpo. En ese momento pudo ver toda su vida moviéndose en torno suyo como un panorama escénico a alta velocidad. Ackley entonces notó que debía de estar muerto y se sintió complacido de saber que la muerte era una experiencia placentera. Su único arrepentimiento era no poder informarle a sus amigos y familia que todo estaba bien y que él seguía existiendo. En este punto, un par de espíritus guardianes lo recibieron y lo llevaron a una habitación donde se reunió con otros espíritus que le eran queridos.

 http://contenido.com.mx/2014/08/vida-despues-de-la-muerte-estos-hechos-podrian-probarlo/


miércoles, 23 de julio de 2014

Lo 'vieron todo' a punto de morir.


Hoy hablaré de un fenómeno paranormal conocido como “experiencias cercanas a la muerte”, y es cuando una persona está a punto de morir (por lo general, de forma inesperada como, por ejemplo, en un accidente), o bien, llega a tener “muerte clínica” por unos instantes y logra ver cosas de su alrededor o personas que en realidad ya fallecieron.

Y aunque algunos de estos casos tienen una explicación médica, hay muchos otros que son sorprendentes y ni la misma ciencia ha podido explicarlos.
A lo largo de mi carrera pude entrevistar a dos yucatecos que han vivido esas experiencias; estos son sus relatos:

El primero es un joven de nombre Jesús Iván, quien en 1994 tenía 18 años de edad; estaba a punto de irse a vivir un tiempo a Estados Unidos por cuestiones de estudios y, por lo tanto, a manera de despedida, se fue con sus amigos un fin de semana a Telchac Puerto
“Fuimos al puerto el fin de semana con cinco cuates. Una de esas noches estábamos en una fogata, y en medio del relajo decidimos hacernos los valientes, pues aunque había muchas olas decidimos meternos así al mar.
“Cuatro de nosotros nos envalentonamos y nos metimos. Yo siempre fui un buen nadador, pero al estar oscuro no vi una ola que me pegó de frente y sentí como si me sacara el aire. Casi me desmayé, al mismo tiempo que me iba hundiendo; más que angustia de pronto me sentí todo entumido como si el tiempo pasara en cámara lenta.

Como en una película

“De pronto, como si yo estuviera frente a una película, vi cómo me alejaba de mi cuerpo y me percaté que uno de mis compañeros trataba de sacarme del mar; afortunadamente, había luna llena y pudieron verme. Observé cómo uno de ellos corrió en busca de ayuda y otro trató de reanimarme cuando me pusieron en la arena; era como si yo estuviera diez metros por encima del suelo viendo cómo pasaba todo.
“También sentía una persona junto a mí. Al voltear, mi sorpresa fue que era uno de mis tíos que había fallecido hacía mucho tiempo y me decía que todavía no era mi hora.
“Cuando desperté estaba en un hospital en Mérida; afortunadamente, pude vivir para contarlo.
“Y aunque mis amigos, al principio, no me creían lo que les conté, después empezaron a creerlo cuando atiné exactamente a lo que hizo cada quien en el accidente y lo recuerdo como si fuera ayer: Benny entró a rescatarme al mar; Sergio fue corriendo por ayuda; Mateo lloraba con desesperación y Rigo fue el que intentó reanimarme.
“De todo esto no había forma que yo lo supiera porque estuve inconsiente hasta después de varias horas, ya que los doctores dicen que tuve muerte clínica, pero por fortuna ninguna secuela”, finalizó.

Volcó en su vehículo

El otro caso le ocurrió a la señora Laura Sánchez, quien en 1997, mientras viajaba en la carretera Mérida-Cancún, se le pinchó una llanta a su vehículo, lo que propició que volcara y estuviera a punto de perder la vida:
“Lo último que recuerdo es que la camioneta daba vueltas y se salía de la carretera. Después, tras un instante de oscuridad vi una luz muy pequeñita como en la parte alta de un cuarto, y yo comencé a flotar y a dirigirme rápidamente a ella. Mientras más rápido iba la luz, ésta más grande era. Sentía mucha paz y una gran tranquilidad.
“Yo creo que pasé varios minutos así, porque pude ver cómo algunos vehículos se detenían y trataban de ayudarme. Yo estaba como en alto viendo que ellos trataban de reanimar mi cuerpo, el cual estaba aún dentro de la camioneta.
“Llegaron los paramédicos y mientras empezaban a reanimarme vi cómo con mucho cuidado me subían a una camilla y después a la ambulancia; varios minutos después desperté y de inmediato ya estaba yo en mi cuerpo, y de hecho le pude describir a los paramédicos a las personas que se acercaron a socorrerme y hasta los modelos de los coches que se detuvieron a ayudar.
“Uno de ellos quedó muy sorprendido, ya que dice que cuando llegaron yo estaba boca abajo en el asiento del pasajero y no podía ver nada a mi alrededor ni aunque hubiera abierto mis ojos, y mucho menos ver los autos que pararon varios metros detrás del mío.
“Nunca encontré explicación lógica a esto. Tiempo después me enteré que esto es como una prueba de que el alma y la vida más allá de la muerte sí existen. Yo estuve a punto de morir y por eso en esos instantes me convertí en una especie de alma en pena, pero por fortuna pude regresar para contarlo”, finalizó.

 http://sipse.com/milenio/enigmas-jorge-moreno-enigmas-yucatecos-experiencias-cercanas-muerte-98357.html