domingo, 28 de abril de 2013

Huye Adele por miedo a fantasmas























La cantante de 23 años se mudó recientemente a una mansión valuada en 11 millones de dólares que está localizada en Sussex, Inglaterra; sin embargo, salió espantada a los pocos días porque piensa que en ella hay fantasmas.
Adele, que rentó la casa por 20 mil dólares al mes, no sabía que en ella había presencias extrañas.
Fue hasta que se mudó cuando comenzó a escuchar ruidos, los cuales -según un amigo de la cantante- le pusieron los pelos de punta en varias ocasiones, sobre todo por las noches.
El diario inglés The Sun publicó que la intérprete de Rolling in the Deep tuvo que pedirle a su guardaespaldas, quien es una mujer, que se quedara a dormir en la mansión de 10 habitaciones.
La propiedad tiene dos albercas, pista de aterrizaje, cancha de tenis y un área verde de 10 hectáreas.
La cantante inglesa se enteró que en los años 70 la casa funcionó como convento.
Hace alrededor de un mes, Adele le presumió su nuevo hogar a Anderson Cooper, titular del programa 60 Minutes, pero cuando llegaron a un oscuro vestíbulo le dijo: "Esta área es bastante tenebrosa... ¿has escuchado hablar sobre The Shining?".
Al parecer Adele decidió no torturarse más. Ella y su novio, Simon Konecki, acaban de comprar una casa más pequeña pero con una vista increíble en el pueblo costero de Brighton.
La propiedad, situada frente al mar, le costó alrededor 3.2 millones de dólares y ahí no se sentirá solita, pues su novio planea vivir junto a ella para cuidarla de cualquier espíritu o de cualquier vivo que ande vagando por los alrededores.

Huéspedes incómodos

Otras estrellas también han tenido experiencias sobrenaturales y en sus hogares han tenido que lidiar con fantasmas agresivos y amigables.
Nicolas Cage: El actor se deshizo de una propiedad que tenía en Nueva Orleáns porque se aparecía el fantasma de Madame Delphine LaLaurie, una socialité que en 1830 trataba de manera bastante cruel a sus esclavos, a quienes mutilaba con ayuda de su esposo.
Loretta Lynn: La cantante de música country tiene una casa en Hurricane, Tennessee, en la que ha tenido que aprender a convivir con fantasmas de todo tipo. En su propiedad se aparecen 19 soldados que fueron asesinados ahí, así como algunos esclavos, una mujer vestida de blanco y hasta el propio padre de la cantante.
Kate Moss: La modelo le contó al diario inglés The Sun que tuvo que contratar a un chamán para librarse de la energía negativa que hay en su casa de Londres. A la modelo le robaron una costosa pintura original de Banksy y poco después se inundó su hogar, de manera inexplicable, con aguas residuales.
Claudia Schiffer: La modelo alemana dejó su residencia situada en Suffolk, Inglaterra, por culpa del espíritu de una monja llamada Penélope, quien se enojaba muchísimo cuando alguien se atrevía a quitar las pinturas que estaban en las paredes de la propiedad construida en el siglo 16.
Joan Rivers: Luego de que su esposo se suicidara, la comediante se mudó a un departamento en Nueva York. Ahí, en el último piso, que en algún tiempo fue un salón de baile, tuvo que lidiar con el fantasma de la señora Spencer, quien había sido la dueña de todo el edificio.
A través de una sacerdotisa, Joan supo que la mujer estaba molesta porque no le gustaba cómo se veía su hogar. La conductora redecoró el lugar, colgó una foto de la señora Spencer y a diario le ponía flores. Joan dijo que al final ella y la señora Spencer se convirtieron en amigas.


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