miércoles, 14 de diciembre de 2011

Experiencias cercanas a la muerte: 30 años de investigación (Parte III)


¿Alucinación o realidad?

Las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM), generalmente están enmarcadas al ámbito espiritual, ¿cómo probar o refutar tales experiencias?

Mientras los experimentadores de las ECM afirman que sus experiencias de haber dejado sus cuerpos e ir al cielo, haber visto personas fallecidas, seres celestiales y así sucesivamente, son reales, muchos científicos insisten en que estas son alucinaciones debido a críticos estados biológicos, tales como la falta de oxígeno en el cerebro. Sin embargo, hay otro grupo de científicos que después de más de 30 años de investigación, con evidencias suficientes, apoyan las versiones de las ECM.

En la primera parte de esta serie hablamos de compartir experiencias de muerte, en donde alguien cercano a la persona en agonia experimenta algo similar a las ECM. Raymond Moody, doctor en filosofía y psicología, dijo a La Gran Época que los que acompañan a la persona en su lecho de muerte, generalmente ven el espíritu de la persona agonizante saliendo del cuerpo, y pueden ver a gente fallecida experimentando una revisión de su vida o yendo a otros reinos, etc.

“Todos las características que identifico como experiencias cercanas a la muerte, que estudié durante años, también están presentes en la gente que tiene estas experiencias junto al paciente, que por cierto no están enfermos o heridos”, dijo Moody durante su presentación en la conferencia de la Asociación Internacional para Estudios Cercanos a la Muerte (AIECM), este septiembre.

“No hay ningún daño en el flujo de oxígeno que llega a sus cerebros, y aún ellos tienen idénticamente las mismas experiencias que he oído de la gente que realmente se acerca a la muerte”.

Moody piensa que esto contradice la hipótesis científica convencional que las ECM son alucinaciones causadas por estados críticos en el cerebro. Sin embargo, aún no ofrece pruebas sólidas de que las versiones de las ECM sean verdaderas.

Sin embargo, hay otros casos documentados difíciles de refutar con el uso convencional de las explicaciones científicas. Por ejemplo, hay casos en que los pacientes que atraviesan una ECM ven a sus familiares fallecidos que no sabían que habían muerto, o a quienes ellos no habían conocido hasta ese momento.

El neurocirujano Eben Alexander, tuvo tal experiencia durante un estado de coma causado por una meningitis bacterial aguda. Durante la conferencia de AIECM, contó que durante su ECM experimentó ser una mancha en las alas de una mariposa, y estaba acompañado por un ser a quien él consideraba como un ángel de la guarda.

Siendo huérfano, Alexander no sabía nada de sus hermanos biológicos, y cuando entró en contacto con ellos, una de sus hermanas ya había fallecido. Un día después de su ECM, miró una fotografía que le dieron sus hermanos y encontró que el "ángel de la guarda", era la hermana que había muerto.

Otro caso interesante relatado por Moody durante una entrevista con La Gran Época, es el de un sacerdote y una monja que tuvieron un accidente automovilístico en el sur de África. Ambos fueron resucitados de un paro cardíaco y describieron sus ECM, como el de estar dejando sus cuerpo y entrando en la luz, con detalles idénticos.

Versiones verificadas de experiencias cercanas a la muerte

También hay relatos de ECM que son directamente verificados. Los investigadores Robert y Suzanne Mays, narraron varias historias de este tipo en la conferencia y durante una entrevista con La Gran Época.

Uno de los casos documenta sobre un hombre que fue gravemente herido en un accidente de tránsito en una noche brumosa. El hombre reportó que salió de su cuerpo, voló hasta una casa, y saltando y gritando buscó ayuda fuera de una ventana del segundo piso. Un hombre lo escuchó y llamó a la policía. Después que vino la policía, el hombre que estaba en la casa dijo haber visto una niebla con forma humana saltando fuera de su ventana.

Robert Mays también habló de personas atravesando una ECM entrando en cuerpos de otras personas. Un hombre trató de suicidarse ahorcándose, pero luego se arrepintió, durante su estado de ECM entró en el cuerpo de su esposa para comunicarse con ella y pedirle ayuda. Después de que él se puso en contacto con ella, la mujer dijo: “Oh, Dios mío”, buscó un cuchillo, fue directamente a donde estaba su marido y cortó la soga.

Otro caso documentado se refiere a George Rodonaia, doctor en  neuropatología, que fue declarado muerto durante tres días. Mientras estaba en ese estado, pasó por una ECM. El Dr. Rodonaia dijo haber entrando en la mente de su esposa y escuchó sus pensamientos; pudo saber que, como ella consideraba que él estaba muerto, pensaba sobre hombres que podían considerarla y quien podría llegar a ser su futuro esposo. Su esposa confirmó más tarde que, efectivamente, tenía esos pensamientos antes de que él volviese a la vida.

El caso que dejó más impresionado a Robert y Suzanne Mays fue el del Dr. George Ritchie, que en 1943 cuando sólo tenía 20 años, era un soldado a punto de asistir a la facultad de medicina. Ritchie fue declarado muerto en la noche que se suponía que debía tomar un tren que salía de la base militar en Texas hacia Virginia, para llegar a la facultad de medicina.

Ritchie informó que salió de su cuerpo, pero al principio no se dio cuenta de ello. Sabiendo que había perdido el tren, decidió irse del hospital y viajar por sus propios medios. Después de determinar la dirección de la posición de la Estrella Polar, Ritchie relató que comenzó a volar hacia el este.

En su camino, al pasar por una ciudad, vio a un hombre a punto de entrar en una cafetería nocturna y fue a preguntarle por unas direcciones, pero este lo ignoró. Luego, Ritchie fue apoyarse contra un poste telefónico y vio que su mano pasaba por él. De esta manera se dio cuenta que había dejado su cuerpo y buscó regresar al hospital, una vez allí manifestó que un ser en forma de luz lo había ayudado volver a su cuerpo.

Después de esta experiencia cercana a la muerte, condujo fuera de la ciudad y reconoció la cafetería nocturna, entendiendo que había volado por la ciudad de Vicksburg durante su ECM. Los detalles de la zona que Ritchie recordaba antes de volver allí físicamente, coincidían exactamente con la realidad.

Basado en la descripción de cómo este joven soldado salió del hospital, Robert y Suzanne Mays retomaron la ruta que Ritchie posiblemente tomó, encontraron que la puerta, de la cual Ritchie probablemente había salido, estaba en la misma latitud que la cafetería nocturna en Vicksburg.

Ritchie también había mencionado haber visto luces que parpadeaban en una de las ciudades por las que voló. Confirmando esto, Robert y Suzanne Mays encontraron una mujer que vivía en una de las ciudades a lo largo de la ruta directamente al este de la puerta del hospital. La mujer les dijo que había cuatro luces que parpadean en la ciudad desde 1943, y resulta que el camino que Ritchie posiblemente tomó estaba en medio de las posiciones de estas luces.

Cuando nos encontramos con relatos de experiencias cercanas a la muerte de este tipo, es difícil rechazar su validez y explicar que tales experiencias son producto de los procesos biológicos.

http://www.lagranepoca.com/experiencias-cercanas-a-la-muerte-30-anos-de-investigacion-parte-iii

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